La propietaria de esta residencia solo tiene una condición en cuanto a decoración se refiere "Si me gusta, lo compro", por esta razón este antiguo granero decorado con una mezcla ecléctica de muebles vintage daneses, antigüedades francesas y un toque industrial, derrocha encanto y buen gusto. Una casa vitalista, fresca y alegre que no responde a tendencias, pero que tiene personalidad propia.
Imágenes: Desing Sponge